Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha clave para reflexionar sobre esta problemática global y renovar los compromisos hacia su erradicación y actuar frente a una realidad alarmante que afecta a millones de mujeres y niñas en todo el mundo. La violencia contra la mujer se manifiesta de diversas formas: física, psicológica, sexual, económica, etc.
La magnitud del problema
La violencia contra las mujeres no es un fenómeno aislado ni circunstancial. Es una crisis global que afecta a millones de mujeres cada día. Algunas estadísticas según la ONU:
1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual, principalmente a manos de su pareja o expareja.
1 de cada 4 adolescentes sufre maltrato por parte de su pareja.
En 2023, cada 10 minutos, una mujer murió a manos de su pareja o de un familiar.
Además, es importante resaltar que esta violencia no discrimina por edad. Las mujeres mayores, muchas veces invisibilizadas, también enfrentan abusos físicos, sexuales, psicológicos y económicos, lo que agrava su situación de vulnerabilidad.
La violencia en mujeres mayores: una crisis silenciosa
Aunque la violencia de género afecta a mujeres de todas las edades, las mujeres mayores enfrentan desafíos únicos. Muchas veces, su sufrimiento queda invisibilizado debido a barreras sociales, dependencia económica o aislamiento. Estudios indican que la violencia hacia mujeres mayores puede incluir abuso físico, psicológico, financiero y negligencia, siendo esencial aumentar la sensibilización sobre estas formas de maltrato para asegurar su protección y bienestar.
Según la OMS, las mujeres mayores son particularmente vulnerables a la violencia de sus cuidadores o familiares, enfrentando control coercitivo, como la retención de medicamentos o asistencia, además de violencia psicológica, económica y negligencia. A menudo, estas formas de abuso sustituyen a la violencia física que podría haber sido más prevalente en etapas anteriores de la vida.
Ser mujer y mayor de 60 años incrementa el riesgo de abuso, ya que muchas mujeres enfrentan continuidades de patrones de abuso que iniciaron en relaciones anteriores o en la familia, exacerbados por la dependencia o dinámicas de cuidado en la vejez.
La Organización Mundial de la Salud subraya que la falta de datos específicos para mujeres mayores dificulta la creación de políticas efectivas para abordar sus necesidades únicas. También señala la necesidad de visibilizar esta problemática, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Estos datos subrayan la importancia de generar conciencia sobre la violencia contra mujeres mayores y de implementar estrategias específicas para su protección y apoyo.
¿Qué podemos hacer?
Sensibilización comunitaria: Campañas educativas para desmontar normas culturales que perpetúan el patriarcado. Muchas de las respuestas más efectivas provienen de las comunidades locales, donde las mujeres lideran esfuerzos de prevención y asistencia.
Implementar políticas públicas integrales: Leyes que garanticen protección efectiva y justicia para las víctimas son esenciales.
Apoyo a las víctimas: Asegurar que todas las mujeres, incluidas las mayores, tengan acceso a servicios de apoyo psicológico, legal y social.
Prevención intergeneracional: Promover el respeto mutuo y la igualdad desde la infancia, y concienciar sobre los derechos de las personas mayores.
Es importante financiar políticas que fortalezcan la educación, la igualdad de género, y los sistemas de justicia y salud. Así como también apoyar a las organizaciones que trabajan directamente con víctimas y sobrevivientes, y promover la participación de mujeres en roles de liderazgo.
Construyendo un futuro sin violencia
La Fundación Alicia y Guillermo reafirma su compromiso con la visibilidad y erradicación de la violencia de género. Este 25 de noviembre, invitamos a nuestras lectoras y lectores a participar en actividades y debates sobre la importancia de invertir en prevención, especialmente en contextos donde las mujeres mayores suelen quedar al margen.
La violencia contra las mujeres no es solo un problema individual, sino un obstáculo para el desarrollo social. Invertir en su prevención hoy significa construir un futuro más equitativo y seguro para todas.
Esta campaña es una iniciativa de los proyectos "Compartiendo Vida" y “Las Invisibles” , financiado por la Comunidad de Madrid a través del 0,7% del IRPF.